El masaje es probablemente la herramienta terapéutica más antigua utilizada por el hombre para comunicarse y proporciona un recurso natural contra el dolor. De un modo reflejo el masaje colabora en el equilibrio de los estados anímicos. Por todo ello, podemos asegurar que el masaje activa la capacidad de autocuración del cuerpo humano.
Quiromasaje: se basa en la utilización de una combinación maniobras de amasamiento, de fricción, presión, percusión, vibración, más el uso de la cinesiterapia pasiva adecuada a cada situación: estiramientos, movilización articular, etc.
Drenaje linfático: es una forma de masaje que favorece el funcionamiento del sistema linfático que desempeña una misión básicamente defensivo-inmunitaria básica para la limpieza y salud del cuerpo humano.
Reflexología se basa en la interconexión existente entre los órganos internos y las extremidades (zonas reflejas). La activación de los puntos reflejos estimula un órgano concreto y permite disolver el bloqueo que causó el desequilibrio o enfermedad.
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